Tras una cerveza,la vergüenza de lo que no se dice enciende las palabras que jamás se pensaron...Ahora el tiempo puede pararse para descansar a tiempo parcial en el decadente margen de mi estampa...la añoranza,amuleto inestablede una vida,que deambula inquieta entre la soledad y la pena...pero,¡tiene gracia!,que a espensas de lo evitable,haya llegado al punto inequívoco de mi propia existencia...debo admirarme,pero no lo hago,sólo siento en este instante,este instante...
Cuento el tiempo pasado,y sonrío...
Hace más camino el ansia de querer lo que no se tiene,
que el andar pausado por la soledad...
Cuento el tiempo pasado,y sonrío...
Porque en el alma cuelgo el resto de lo que es
y no fue vencido...
El sueño de seguir añorando lo vivido...
En el momento improviso mi sentido,que es marioneta que muevo a mi antojo...soy yo,lo que fui siempre y consigo sin trabajo,desaparecer en mí misma...
Mi mirada se pierde tras la imagen maldita de lo que el tiempo procura...y busco sin demora la dulce sensación de sentirme hallada...
Tras la barrera inquebrantable de una desesperación que anida latente y perversa...que madura cual fruta para hacer grande el instante mismo de un renacer casi perfecto...
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