Palabras
Todas las palabras que
se dejan de escribir, ¿a dónde irán?, ¿en qué cabeza estarán esperando para ser
lanzadas al viento como cometas que lleguen al cielo de alguien?
El tiempo, el reloj incansable, la memoria
proscrita, el desenfreno de las ideas, que a veces mueren antes de ser paridas,
la razón y la sinrazón subrayados en rojo y una frase coja de sustantivo
rematada con un adjetivo maravilloso persiguiendo al verbo…
Hojas a medio escribir
que el tiempo envejece en amarillos, palabras olvidadas en servilletas de papel
de noches innombrables, mendigas y silenciadas en el pasado y declaradas ausentes
en el presente. Sueños descritos en simples pensamientos con ínfulas de
historias de amor.
¡Ay las palabras!, las
dichas, oídas, cantadas, vistas, tocadas por la barita mágica de algún alma en
pena desbordado en su tristeza, o en sus amores no correspondidos… o en las
batallas que la vida nos presenta en suerte, de triste soledad o desvaríos, el
cuento de vivir eternamente… ¡ay la palabra errante!, las propias y las
desconocidas, semillas que se siembran y se recogen…pero qué son entonces las
palabras, si no fuente inagotable de nuestra propia vida…
Pero…, ¿qué ocurre si se
omiten, si se olvidan, si de repente de un mazazo descomponemos el silencio que
presumen si aún pensadas nunca, nunca son escritas?...