"Me gusta el cielo ceniciento.Me gusta la humedad que produce la lluvia,esas heladas que se quedan dentro del cuerpo. Me gusta la soledad de una noche oscura...Sé que he aprendido a valorar todo lo que me pone triste porque en mi tristeza hallo un huracán de sensaciones racionales que a veces intentamos esconder.No siempre se puede vestir una sonrisa...".Sentada en aquel bar,mirando por aquel hermoso ventanal cómo la gente agachaba la cabeza o se escondía tras un paraguas,Isabel escribía en su cuaderno notas de dolores viejos y nuevos...Daba un sorbo a su café y dejaba que su mirada se perdiera entre la muchedumbre triste que adornaba las calles aquella fría mañana.El periódico doblado a su lado,una maleta llena de papeles importantes,el móvil y un ordenador... y sin embargo,sus ganas de gritarle al mundo lo que ella era,quedaba plasmando en aquella pequeña historia que un día decidió empezar a pesar del mundo.Volvió a mirar hacia la calle y una sonrisa se dibujó en su rostro,tal vez no fuera todo lo feliz que mereciera,pero esa fría mañana Isabel a pesar del tiempo,estaba contenta...(Retales)