perdidos como el tiempo de un reloj de arena...
fuimos las dos almas soñadoras
de un fugaz lamento...
Nos trajo el viento
amarrados a las hojas del deseo,
inventados por la mirada
de un sueño...
Tú tan lejano y yo echada en el silencio
desperezándome en el recuerdo...
Y el universo envolvió con sus brazos
nuestros besos...
Y explotó...dejando un agujero negro
que llenó de lágrimas la ausencia de nuestros cuerpos...
Fuimos dos escapando en sentido contrario,
buscando la salida de un encuentro
que se perdió sin remedio...